Para comenzar la vida de nuevo unos años después de una tragedia personal, Gia Summers se muda al otro lado del país a la ciudad lacustre de Maple Plain para comenzar a trabajar en el Departamento de Parques y Recreación de la ciudad. Pronto descubre que su jefe, Don Hamilton, que se postula para alcalde, es un tipo de "te rascaré la espalda si rascas la mía más de antemano", y que su trabajo, que incluye la planificación del parque, no se evalúa únicamente por su mérito, sino por lo que Don puede obtener del acuerdo a cambio.