El último tren
Un poderoso estudio de Hollywood ha comprado para su próxima película una histórica locomotora uruguaya del siglo XIX. Aunque la noticia es motivo de orgullo para muchos uruguayos, no es bien recibida por los veteranos miembros de la Asociación Amigos del Riel. Decididos a boicotear el traslado de la locomotora a Estados Unidos, tres de ellos y un niño, movidos por la consigna ""El patrimonio no se vende", secuestran la máquina y se lanzan a recorrer las abandonadas vías del interior del país perseguidos por las autoridades. Pero también encuentran la solidaridad de los pueblos que, aislados y abandonados por la falta de un medio de transporte que dejó de funcionar hace tiempo, ven en ellos una luz de esperanza.