Venus: muerte de un planeta
Hace miles de millones de años, Venus pudo haber sido un planeta similar a la Tierra, con océanos y lagos que ofrecían condiciones propicias para la vida. Sin embargo, un proceso de cambio climático extremo lo transformó en el mundo hostil que es hoy. La causa principal fue un efecto invernadero descontrolado, donde el CO2 acumulado en la atmósfera atrapó tanto calor que las temperaturas subieron drásticamente, evaporando los océanos y liberando más gases de efecto invernadero. Esto llevó a la atmósfera densa y tóxica, con temperaturas que superan los 460 grados Celsius, y la desaparición de cualquier posible hábitat.