Casa de tolerancia
París, principios del siglo XIX. Está ambientada en un lupanar, en el que un hombre desfigura el rostro de una prostituta. La cicatriz resultante dibuja en su cara una sonrisa trágica que la marcará de por vida.
París, principios del siglo XIX. Está ambientada en un lupanar, en el que un hombre desfigura el rostro de una prostituta. La cicatriz resultante dibuja en su cara una sonrisa trágica que la marcará de por vida.