Perversión en las aulas
Poco después de tomar posesión de su plaza como profesor de educación física en un internado religioso para chicos, Paul Resse observa algo que le inquieta: los alumnos muestran signos evidentes de complacencia en proporcionar y obtener dolor físico mediante cualquier método a su alcance, negándose después a revelar cómo se lesionaron.