Los muertos no se tocan, nene
En el Logroño de finales de los cincuenta, el joven Fabianito, de catorce años, asiste sorprendido a la organización del velatorio de su bisabuelo, ilustre ciudadano logroñés. Fabianito descubre el amor en este inoportuno momento, mientras la familia espera impaciente la llegada del alcalde. Los acontecimientos y las visitas se suceden de una forma incontrolable para la familia; visitas que generan las situaciones más cómicas e inesperadas.