El hijo de Montecristo
La Gran Duquesa se dirige a París para conseguir ayuda de Napoleón. El General Gurko Lanen está intentando hacerse con el control de su país y envía a las tropas tras la Duquesa para evitar que llegue hasta él. Gurko fuerza a La Duquesa a un matrimonio de conveniencia. Ya en el altar, Edmund Dantes reaparece lanzándose sobre Gurko, al no estar de acuerdo con dicho matrimonio.