Una vez al año ser hippy no hace daño
El conjunto musical ”Flor de Lis y los Dos del Orinoco” recorre las ferias de los pueblos con su repertorio de viejas melodías. Llegan a Torremolinos y se instalan en un camping. Allí conocen a Johny, un caradura que trabaja de ”go-go boy” y que vive sobre el terreno y, a ser posible, de las extranjeras. Se une a ellos y los reconvierte en un conjunto beat. Se visten de hippies y cantan en inglés. Su nuevo nombre artístico es ”Los Hippy-Loyas”, y se presentan al público como un conjunto pop, procedente de Liverpool. Su nueva vida les lleva a las más insólitas aventuras.