Estándar
Tomás lleva una vida monótona y tranquila trabajando como reponedor y encargado de compras de un supermercado en una pequeña ciudad. Sus pasiones son el orden y la música clásica, y sus manías hacen de él un tipo peculiar. Su día a día transcurre con normalidad hasta que desaparece Laura, la hija del dueño del supermercado y su amor platónico desde que eran niños. Gracias a su extravagante afición por ordenarlo y apuntarlo todo, Tomás comenzará a analizar las costumbres y manías de los pintorescos clientes de su tienda para intentar descubrir quién está detrás de la desaparición de Laura. En este pueblo, nada es tan “estándar” como a Tomás le gustaría.