Armados y cabreados
Sin amor, sin trabajo y quizá con una enfermedad terminal, Frank ya no cree en el sueño americano. Sin nada que perder, coge su pistola decidido a terminar con lo peor de la sociedad. Cuenta para ello con un cómplice inusual: una chica de 16 años que comparte su rabia e insatisfacción. Hilarante ataque a todo lo que es sagrado en los Estados Unidos de América.