La infiel
Chris Hunter (Ann Sheridan) mata a un intruso que merodeaba por su casa, pero le oculta a su marido y también a su abogado que el hombre era un escultor que fue su amante mientras su marido estaba en la guerra. Para complicar más las cosas, la viuda del escultor conserva una estatua, para la cual Chris Hunter había posado desnuda.