¡Que te calles!
Quentin, un tonto que vuelve loco a todo el mundo con su parloteo incesante, es detenido después de un atraco y acaba compartiendo celda con Ruby, un duro ladrón que se niega a hablar con los demás. Antes de que le detuvieran, Ruby consiguió esconder una enorme cantidad de dinero que robó a Vogel, un peligroso criminal que mató a Sandra, la amante de Ruby. A pesar de que Ruby no quiere saber nada de Quentin, éste intenta ser su amigo. Ruby consigue que le trasladen al pabellón psiquiátrico y Quentin le sigue. Allí organiza una torpe pero exitosa huida. La misión del solitario Ruby es matar a Vogel y así vengar la muerte de Sandra.