Cosas que dejé en La Habana
Nena, Rosa y Ludmila son tres hermanas, guapas, jóvenes y simpáticas, que llegan a Madrid desde Cuba buscando un mundo mejor que el que dejaron en La Habana. Su tía Maria, también cubana, pero residente en España desde hace muchos años, las recibe cariñosamente, pero como carecen de permiso de trabajo, aprovechará la ocasión para explotarlas en su pequeño taller de peletería. Nena, la más pequeña de las hermanas, quiere ser actriz y, para ello, cuenta con el apoyo de sus hermanas, pero su tía tiene otros planes para ella: casarla con el hijo homosexual de una amiga, Javier. Azucena, amiga de María, se convierte en la protectora sentimental y apasionada de las hermanas y será su nexo de unión con la sociedad española. Nena conoce a Igor, un rufián cubano, con el que tendrá una relación pasional, sin saber que también Azucena ha caído en las redes del seductor.