Los lobos
Max y Leo de 8 y 5 años, son llevados de México a Albuquerque (EU) por Lucía, su madre, en busca de una mejor vida. Mientras esperan que su mamá regrese del trabajo, los niños exploran a través de la ventana de su departamento el inseguro barrio habitado por latinos y asiáticos; escuchan los cuentos, reglas y lecciones de inglés que ella les deja en una vieja grabadora de cassette, construyen un universo imaginario con sus dibujos y anhelan que su mamá cumpla la promesa de ir a Disneylandia.