Milán tiembla, la policía pide justicia
Mientras son trasladados por ferrocarril, unos reclusos matan a los vigilantes y huyen con sus metralletas. Asaltan en una carretera a un turismo y asesinan a sus ocupantes utilizando el coche para huir. Un ejército de guardias y policías consigue rodearles en una escarpada montaña y después de darles un ultimátum, el inspector mata a los dos fugitivos. Es acusado por sus superiores de actuar con violencia al margen de las normas policiales y es suspendido en sus atribuciones... (FILMAFFINITY)