Bajo el mismo techo
Los dos miembros de un matrimonio, tras divorciarse, tendrán que seguir viviendo bajo el mismo techo al no encontrar comprador de su casa de casados y no tener ninguno de ellos dinero suficiente para irse a vivir a otro sitio.
Los dos miembros de un matrimonio, tras divorciarse, tendrán que seguir viviendo bajo el mismo techo al no encontrar comprador de su casa de casados y no tener ninguno de ellos dinero suficiente para irse a vivir a otro sitio.