Capitanes de Abril
En Portugal, la noche del 24 al 25 de abril de 1974, la radio difunde una canción prohibida: Grândola Vila Morena. Podría tratarse de la insumisión de un periodista rebelde, pero es de hecho la señal programada de un golpe de Estado militar que cambiará la cara de este pequeño país afligido por décadas de arcaísmo y el destino de territorios inmensos en África. Al sonido de la voz del poeta José Alfonso, las tropas insurrectas toman los cuarteles. A las tres de la mañana, marchan sobre Lisboa. Es la Revolución de los Claveles.