El gran Guardaespaldas
Craig Blake tiene que hacerse con las riendas del negocio familiar después de la muerte de sus progenitores. A pesar de disponer de una gran fortuna, Craig aborrece el trabajo y no siente en absoluto satisfecho con lo que hace. Un día, cuando acude al gimnasio al que acaba de apuntarse, conoce a Joe Santo, un culturista marginal con una novia que pronto enamora a Craig. Su cada vez más consolidad amistad no se verá afectada por la particular relación que se establece entre los tres.