Las Manos Vacías
Mari Hirakawa es hija de un entrenador de Karate. Desde su niñez, fue forzada bajo el entrenamiento de su padre, y ha sentido resentimiento hacia Karate desde que tiene memoria, su único deseo es vender el dojo después de que su padre fallezca. Después de su muerte, Mari comienza a fantasear sobre su vida de libertad; sin embargo, su abogado le informa que su padre solo le ha dejado el 49% de la propiedad y el otro 51% a uno de sus peores alumnos, Chan Keung. Los dos chocan, y Chan tiene una proposición: si Mari es capaz de ganar un partido en una competencia legítima de artes marciales, incondicionalmente le dará su parte de la propiedad. Mari está atrapada en un dilema, y tendrá que tomar una decisión que cambiará su vida...