Sostiene Pereira
En la Lisboa de 1938, cuando los totalitarismos triunfan en Europa, un periodista que ha trabajado siempre en la sección de sucesos, recibe el encargo de dirigir la página cultural de un periódico. Su sentido fúnebre de la cultura va a chocar con el espíritu vital de su joven colaborador, con quien mantendrá una estrecha relación. Se desencadenará una crisis personal, que cambiará profundamente la vida del maduro periodista.