Habiendo sido llamado de emergencia, un inspector de la Policía llega a un hotel pero no encuentra crimen alguno; no obstante percibe que algunas cosas son un tanto extrañas. De todos modos sus intenciones son las de marcharse por donde vino, sin embargo un alud altera sus planes y le obliga a permanecer en el hotel. Unas horas más tarde el inspector encuentra el cadáver de uno de los huéspedes. Todos los que habitan en ese hotel pasan a ser sospechosos.