El televisor
Enrique compra un televisor en color solo para satisfacer un placer personal largamente postergado pero, a partir de ese momento, se obsesiona con él de tal manera que finalmente es incapaz de diferenciar la realidad de la ficción.
Enrique compra un televisor en color solo para satisfacer un placer personal largamente postergado pero, a partir de ese momento, se obsesiona con él de tal manera que finalmente es incapaz de diferenciar la realidad de la ficción.