Tumba sin nombre
Ángela Ferrer ha perdido a su nieto durante la guerra de Malvinas.Ha transcurrido un año desde la culminación de la guerra, y Ángela no se resigna a la aceptación de la muerte de su nieto, y menos aun, a no poder visitar su tumba y rendirle el homenaje que considera más que merecido. Hoy, Ángela recorre el cementerio buscando una tumba abandonada que le sirva de espacio para visitar al nieto. Finalmente se decide por una, con signos de abandono. La acondiciona y deja sobre ella una pequeña pintura que ella ha realizado, donde observamos un bote a vela navegando sobre el mar. Estas visitas se realizan semanalmente, al mismo tiempo que Ángela sigue su rutina diaria, hasta que un día será interrumpida sorpresivamente.