Arde, bruja, arde
Norman Taylor es profesor de Psicología en la pequeña y prestigiosa universidad británica de Hempnell. Allí vive plácidamente con su esposa Tansy, disfrutando de una acomodada posición y de un notable prestigio académico: sus alumnos lo adoran y sus compañeros lo admiran (y envidian). Un fin de semana, Norman descubre que su mujer realiza pequeños rituales mágicos y confecciona amuletos con los que pretende proteger su hogar y la carrera de su marido frente a las asechanzas externas. Racionalista y escéptico, Norman la obliga a a abandonar esas actividades y a rechazar cualquier tipo de superstición. Sin embargo, a partir de ese momento, la tranquilidad desaparece y sus vidas llegan a adquirir tintes trágicos.