La obsesión de un asesino
Javier (Javier Martín) es español y está casado con Laura, que es chilena (María Elena Swett). Tienen un hijo de seis años, viven en Chile y disfrutan de una posición económica acomodada. Los tres se encuentran, por fin, de vacaciones en España, porque Laura parece haber superado un problema de claustrofobia que le impedía viajar. La familia se instala en un camping de Oliva, cerca de la casa de los padres de Javier. Allí conocen a Ignacio (Fabian Mazzei), un hombre joven y apuesto, que resulta ser un simpático y sociable vecino. Ignacio es aficionado a la pesca submarina y su vocación frustrada es la música. Laura dedica el tiempo a preparar la tesis de Medicina que tendrá que leer al volver a Chile.