El valle del destino
Pittsburgh, siglo XIX. Mary Rafferty (Greer Garson), una bella joven que proviene de una familia proletaria, entra a trabajar en casa de la rica familia Scott, que es la propietaria de la fábrica siderúrgica donde trabajan los hombres de su familia. Allí, Mary enseguida atrae la atención del apuesto Paul Scott (Gregory Peck).