Desde Pekín con amor
Tras el robo de un gigantesco esqueleto de dinosaurio, los altos mandos de la policía china deciden asignarle el caso al agente más incompetente de la plantilla: un carnicero de pueblo que se pasa el día bebiendo martinis y que sueña con ser el nuevo James Bond. Con un arsenal de gadgets realmente inútiles y con un contacto que intenta matarlo constantemente, el agente deberá encontrar el esqueleto y averiguar quién le está poniendo palos en las ruedas desde dentro.