Sepultado vivo
Clint Goodman (Tim Matheson) vive feliz sin saber que su mujer Joanna (Jennifer Jason Leigh) mantiene un romance con su ginecólogo. Cansada de su doble vida, Joanna le pide a su amante que le proporcione algo para matar a su marido. La mejor fórmula consiste en administrarle un veneno que no deja huella y cuyos efectos son idénticos a los de un ataque al corazón.