Crimenes en el paraiso
Jesse Stone (Tom Selleck) es un antiguo detective de homicidios de Los Ángeles que dejó la ciudad y a su exmujer para convertirse en jefe de policía de una tranquila ciudad costera de Nueva Inglaterra, Paraíso, en Massachusetts. A Stone le cuesta abandonar sus antiguas costumbres, y sigue abusando de sus dos pasiones, el whisky y las mujeres. Pero cuando se producen una serie de asesinatos, y una alumna del instituto afirma ser víctima de una violación, Stone se verá obligado a enfrentarse a sus propios demonios para resolver los crímenes.