Los muertos van deprisa
Irene, una camionera que va a recoger marisco a un pueblo de la costa gallega, se queda atascada con su camión en un puente, impidiendo el paso al cementerio el día en que van a enterrar al patrón mayor de la cofradía de mariscadores. Esa circunstancia hace que salgan a flote las viejas rencillas y diferencias entre los vecinos, lo que altera la habitualmente tranquila vida del pueblo.