Las apariencias engañan
Adriana (Isela Vega), envía a u novio Sergio (Manuel Ojeda) a la ciudad de México a contratar a un actor, Rogelio (Gonzalo Vega), para que se haga pasar por el hijo pródigo del viejo millonario Don Alberto Bejarano (Ignacio Retes). Así, ya sin la obligación de cuidar a su tío, ella podrá casarse "vestida de blanco", como era su ilusión.