Todos la querían muerta
La muerte, aparentemente accidental, de Mona Dearley, no resulta tan evidente para el comisario Rash. De sus pesquisas deduce que la mujer no era muy querida entre sus vecinos. Reza su leyenda: Un asesinato. 460 sospechosos. No es tanto saber "quién lo hizo".. sino "quién no lo hizo".