No te mueras sin decirme adiós
En 1966, un accidente deja a la mujer de Reece McHenry en estado de coma . Él decide abandonar su negocio y abrir un almacén de ropa usada. Contrata a una viuda, Carol Fitzsimmons, de costurera . Entre ellos surgirá una amistad que no cesará de crecer con el tiempo; serán inseparables, pero no llegarán al matrimonio porque Reece está decidido a no abandonar a su esposa...