Con tan solo 19 años, Matt es un joven ilusionado con su inminente paternidad hasta que descubre que la madre de su hijo tiene la intención de entregarlo en adopción. Al no estar casado con ella, no tiene ningún derecho a a reclamar al bebé. Cuando el niño nace, siente que no puede apartarse de él y, aprovechando un descuido, huye del hospital llevándoselo consigo.