¡Malditas vacaciones!
Jack Chester (John Candy), un controlador de tráfico aéreo con estrés, se toma unas vacaciones para descansar, y alquila una casa de verano en la playa para él y su familia en Florida. Sin embargo, relajarse no será tan fácil, pues Jack irá de desventura en desventura: al intentar calmarse leyendo una novela, acaba en una peculiar fiesta playera, tratando de hacer muescas en la superficie del mar... Si la diversión consiste en relajarse al sol, la conclusión es que tomarse las cosas con calma es mucho más duro que hacer aterrizar a un 747.