La casa de mi padre
Txomin Garay, empresario y en su juventud fino pelotari, al estar amenazado por ETA ha pasado los 10 últimos años de su vida en Argentina. Txomin decide regresar a Euskadi junto con su familia, su esposa Blanca y su hija Sara, por motivo de la inminente muerte de su hermano Koldo, concejal abertzale con el que no se habla desde hace muchos años. Koldo, muy demacrado por la enfermedad y apartada ya su larga enemistad con Txomin, le encarga a su hermano una delicada tarea: reencauzar a su hijo adolescente Gaizka, un pelotari prometedor pero que tontea con la kale borroka y que no termina de centrarse en el juego.