Los lobos no lloran
Tyler, un experto biólogo, viaja a los desolados parajes del Norte de Canadá que lindan con el Ártico, para investigar las extrañas muertes de caribús, una especie de renos, que se están produciendo en la región y de las que todo el mundo culpa a los lobos. Una vez allí, con la ayuda de Osket, un enigmático esquimal, elabora un plan para localizar a los lobos, cosa que consigue sin dificultad. Sin embargo, pronto descubrirá que no son los lobos, sino cazadores furtivos los que diezman las manadas de renos.