El diputado
Roberto Orbea, militante clandestino de un partido de izquierdas durante el franquismo, es elegido diputado en las elecciones de 1977. En el momento más importante de su carrera política, y cuando está a punto de ser nombrado Secretario General de su partido, un grupo de extrema derecha le prepara un chantaje aprovechándose de su homosexualidad, preparándole incluso un joven amante como gancho.