Nunca huyas de mí
Venecia 1900. Cuando Fenella se entera de que su prometido, el compositor Caryl Dubrok, está viviendo con Gemma, una madre soltera, rompe su compromiso. En un viaje a los Alpes conoce a otro compositor llamado Sebastian Dubrok; ignora que es el hermano de Caryl y el hombre con quien vive Gemma. Se enamora de él, pero no puede evitar que se case con Gemma. Al volver a Inglaterra, se compromete otra vez con Caryl, pero el ballet que le dedica Sebastian hará que no pueda olvidar su amor por él.